Llegó a mí este volumen, muy recomendable, para abordar el tema de la historia de la lengua en el mismo tono desenfadado que propuso hace ya un tiempo Antonio Alatorre.
Fue el propio Alatorre quien citó en sus 1,001 años de la lengua española, que "la lengua de la infancia es la infancia de la lengua". Y en Etimología de las pasiones, Ivonne Bordelois, arroja sobre los informes de estudios de lingüística comparada la fluorescente luz del psicoanálisis para desenrollar el pergamino de los vocablos que le dan nombre a las más básicas pasiones (la ira, el odio, la lujuria, el éxtasis) y a los más primitivos sentimientos (el amor, que siempre será de índole filial, la pulsión maternal), y hallar en el último pliegue los balbuceos de los albores de la comunicación lingüística.
Ideal para renovar nuestro gusto por las etimologías, pues es la disciplina privilegiada en esta obra.
Ivonne Bordelois (Buenos Aires, 1934) se doctoró en Lingüística en MIT, con Noam Chomsky, y ha ocupado una cátedra en la Universidad de Utrecht (Holanda).
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